viernes, 24 de febrero de 2012

Por si alguien duda del poder de las plataformas de redes sociales



Comparto este enlace donde se muestra una historia de amistad que a la vez nos permite ver la evolución de las comunicaciones y el valor de las plataformas de redes sociales....

jueves, 16 de febrero de 2012

Linda historia


Quiero compartir esta historia que no tiene nada que ver con la tecnología pero si con la forma de ver a las personas....

La prestigiosa escritora española Rosa Montero publicó en su columna una anécdota refrescante y conmovedora sobre la convivencia entre extranjeros y los nacionales de un país. El artículo titulado 'El negro' ha causado gran conmoción entre la población inmigrante de España.
Una historia de apenas tres párrafos se convirtió en el artículo más leído del
periódico el País de España, en su página de internet. Son líneas conmovedoras sobre la inmigración, uno de los temas más delicados y que mayor preocupación genera entre los ciudadanos europeos. La anécdota que cuenta Rosa Montero es uno de los temas más comentados en redes sociales Este es el mensaje:

‘El negro’
Estamos en el comedor estudiantil de una universidad alemana. Una alumna rubia e inequívocamente germana adquiere su bandeja con el menú en el mostrador del autoservicio y luego se sienta en una mesa. Entonces advierte que ha olvidado los cubiertos y vuelve a levantarse para cogerlos. Al regresar, descubre con estupor que un chico negro, probablemente subsahariano por su aspecto, se ha sentado en su lugar y está comiendo de su bandeja.

De entrada, la muchacha se siente desconcertada y agredida; pero enseguida corrige su pensamiento y supone que el africano no está acostumbrado al sentido de la propiedad privada y de la intimidad del europeo, o incluso que quizá no disponga de dinero suficiente para pagarse la comida, aun siendo ésta barata para el elevado estándar de vida de nuestros ricos países. De modo que la chica decide sentarse frente al tipo y sonreírle amistosamente. A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa. A continuación, la alemana comienza a comer de la bandeja intentando aparentar la mayor normalidad y compartiéndola con exquisita generosidad y cortesía con el chico negro. Y así, él se toma la ensalada, ella apura la sopa, ambos pinchan paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da cuenta del yogur y la otra de la pieza de fruta.

Todo ello trufado de múltiples sonrisas educadas, tímidas por parte del muchacho, suavemente alentadoras y comprensivas por parte de ella. Acabado el almuerzo, la alemana se levanta en busca de un café. Y entonces descubre, en la mesa vecina detrás de ella, su propio abrigo colocado sobre el respaldo de una silla y una bandeja de comida intacta.

Dedico esta historia deliciosa, que además es auténtica, a todos aquellos españoles que, en el fondo, recelan de los inmigrantes y les consideran individuos inferiores. A todas esas personas que, aun bienintencionadas, les observan con condescendencia y paternalismo. Será mejor que nos libremos de los prejuicios o corremos el riesgo de hacer el mismo ridículo que la pobre alemana, que creía ser el colmo de la civilización mientras el africano, él sí inmensamente educado, la dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba: "Pero qué chiflados están los europeos".

viernes, 10 de febrero de 2012

Mapas mentales colaborativos

En estos momentos me encuentro participando en un curso promovido por ARSCHILE denominado "Gestión del Conocimento en Red", el cual me atrapó por el nombre pensando que iba en la misma línea de ArTIC. Sin embargo me he encontrado con la sorpresa de que el enfoque del curso es hacia la gestión del conocimiento dentro de las organizaciones. Eso ha sido para mi un vuelco total de la idea original que me movió a inscribirme  pero que hasta ahora ha resultado bien gratificante tanto por el intercambio que hemos tenido los participantes (nunca tan intenso como en ArTIC) como por lo aprendido hasta el momento.
Entre las cosas nuevas está un enlace que nos permite hacer mapas mentales y conceptuales en forma colaborativa llamado Popplet. Se me parece un poco al Prezzi en la forma de trabajar pero lo chévere (como decimos en Venezuela) es que el mapa se puede construir entre varios y se van viendo los aportes de cada uno.Todavía estoy aprendiendo a manejarlo pero me parece que es una herramienta valiosa para el trabajo en conjunto.
¡¡¡¡Pienso e imagino a mis buhos utilizando el Popplet en sus trabajos!!!! :-)